sábado, 9 de febrero de 2013

Una pequeña prueba


En tiempos en que todas mis amigas están haciendo grannyes para mantas, en algunos grupos, yo no me quise quedar atrás, pero tampoco comprometerme con algo tan grande, porque nunca estoy segura de si lo voy a terminar, por eso me puse a practicar yo sola algunas formas libres para luego ver en qué usarlas.

Y revolviendo mi armario de libros y revistas, encontré una del año 1972, importada de europa, que había comprado mi mamá, y que después de tantos años, mudanzas, y hasta cambio de pais, ahí estaba, acurrucada en un rincón entre muchas otras, y al hojearla rememoré tardes en la galería de casa tejiendo mamá con algunas vecinas y yo por supuesto en el medio aprendiendo un poco de cada una.

Esta es una de las hojas de la revista de donde saqué la muestra


Mi muestra quizás no está tan perfecta porque al hacerla a ojo mirando la foto no sé si puse exactamente la cantidad de puntos necesarios, pero es que los idiomas no son lo mio.



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