Ahora le tocó el turno a la pintura

Desde hace mucho tiempo me encanta ir por la calle mirando a ver si encuentro algo interesante para reciclar, y hace varios años encontré una serie de tejas coloniales españolas que limpié y guardé para algún día hacerles "algo", y ese algo fue llegando de a poco, algunas las pinté con motivos de casas antiguas, otras las transformé en porta macetas para el patio, y ayer a otra le tocó ser decorada con un motivo muy especial para mi, una encajera de bolillos.

La imagen la saqué de internet, y con ella hice una especie de decoupage sobre la teja, a la cual tuve que combinar con pintura para decorar toda la superficie. Como la foto es antigua no es en color, lo que hizo que no le pudiera poner tonos claros, sino engamar lo más posible la pintura con la foto.

Una vez pegada empecé el trabajo de pintura, que poco a poco fue tomando color y forma hasta llegar a lo máximo que pude hacer, no soy una experta pintando, y si empiezo a meter pinceladas al final lo más probable es que arruine el trabajo y tenga que empezar de nuevo.

Acá ya se iban notando los cambios en la teja poco a poco,  preparando colores, dando luces y sombras por aquí y por allí, que fueron determinando un resultado final que a mi me gustó.