El calor no da respiro...

La verdad que vivir en Buenos Aires es la peor elección que pude haber hecho en mi vida, ¡odio el calor! no me deja activar, puedo hacer cosas de mañana temprano y de tarde-noche, pero en las horas centrales no sirvo para nada.
Así que dentro de las pocas cosas que estoy haciendo, una es pintar macetas... sí, pintar y decorar algunas macetas para el patio y las ventanas, pero no mucho más, la idea la tomé de un puesto que había el sábado en el Puerto de Frutos y me encantaron, por lo que rebusqué entre las macetas de barro que había arrumbadas por ahí, y las pinturas del cuartito para más o menos lograr estas ideas:

Y ésto es lo que quiero lograr en algunos sectores, aunque quizás unificando el color por los tierras y no tanto colorin, que aunque me gusta no pega con el estilo de mi casa.

Ya les mostraré luego el resultado final, porque hoy toca pintura a todo lo que se me cruce porque el día está un pelin más fresquito.