En estas Navidades no estaba muy segura de lo que podría traerme Papá Noel, por lo que ni lerda ni perezosa me puse a buscar en esas paginas que venden cosas usadas algo que me interesara mucho, y lo encontré, por lo que me dije a mi misma ¡compralo! es el regalo justo... y no me di tiempo a pensarlo dos veces, le ofrecí un poco menos de dinero a la vendedora y aceptó gustosa (jamás había regateado en mi vida y me salió bien).
Me compré esta hermosa caja antigua de hilos Gutermann, ¡que venía con hilos y todo! así que mejor regalo para mi no podía ser
Perteneció a una señora que hacía trajes de fiesta de alta costura, la tuve que ir a buscar a uno de los barrios mas exclusivos de Buenos Aires, pero valió la pena el viaje y el tiempo empleado.
Ahora solo resta limpiarla un poco porque se nota que tenía mucho tiempo arrumbada en algún rincón sin merecérselo, y una vez limpia comenzará a acompañarme en mis tardes de bordados y bolillos.
Me compré esta hermosa caja antigua de hilos Gutermann, ¡que venía con hilos y todo! así que mejor regalo para mi no podía ser
Perteneció a una señora que hacía trajes de fiesta de alta costura, la tuve que ir a buscar a uno de los barrios mas exclusivos de Buenos Aires, pero valió la pena el viaje y el tiempo empleado.
Ahora solo resta limpiarla un poco porque se nota que tenía mucho tiempo arrumbada en algún rincón sin merecérselo, y una vez limpia comenzará a acompañarme en mis tardes de bordados y bolillos.
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