Almohada "deslizable" para Encaje de Bolillos

Hace varios meses atrás una querida amiga de Madrid, Malú, nos envió a Adriana y a mi un corte de tela enorme, precioso y original para que nos hiciéramos una bolsa donde llevar las almohadas de bolillos a los encuentros.

Pero el tema no termina ahí, porque la tela era muy especial para nosotras, ya que el diseño elegido es con Meninas, tema que nos fascina a las tres creo que por igual.

La cosa es que la tela era tanta que nosotras para aprovecharla al máximo como se lo merecía nos hicimos un conjunto de almohada "deslizable" y bolsa para cada una, y el resultado final es maravilloso.

Nos reunimos al menos seis veces con Adri, en mi casa o en la suya, llenando todo de bolitas de telgopor, hilos, hilachas, maquinas de coser, mañanas y tardes que ni nos acordábamos que la hora pasaba.

Intentamos hacer un paso a paso, pero en el camino hemos perdido algunas fotos, por lo que al final no puedo subir un tutorial, sino apenas algunas fotos.

Mandamos a una carpinteria a que nos hiciera el cajón de madera para contener la almohada, compramos una plancha de telgopor de alta densidad de 1m x 1m y 6cm de espesor con el que hicimos las tres secciones de la almohada.

Sobre cada bloque colocamos una tela de polar de algodón que sirve para acolchar un poco la superficie

Forramos cada bloque con la tela de Meninas, teniendo en cuenta la coincidencia de motivos entre los bloques (obviamente una vez que la usemos esa coincidencia se perderá, pero para la foto inicial la quisimos tener en cuenta)

La almohada de Adri

Mi almohada

A continuación forramos las dos cajas de madera con papel  y un sistema especial de pegado, que lo hace fácil y rápido, sin pegamentos engorrosos y tiene terminaciones muy bonitas, se lo denomina contracolado.

Por último nos pusimos con las bolsas, que debían ser especiales, ya que era para lo que Malú pensó la tela, así que después de varias deliberaciones, fotos, pros y contras nos decidimos por el modelo ideal

Munidas de cintas, cordones, alfileres y demás cosas ibamos de una casa a la otra semana tras semana

Y medimos, cortamos, pensamos, cosimos, descosimos, pero al final la cosa iba tomando forma

Y las bolsas quedaron así, con fuelle que se frunce para cerrar cuando la trasladamos, y forrada en una tela blanca con lunarcitos en negro. Aquí no tenían puestas las manijas, pero igual se las ve bonitas

Las bolsas las ribeteamos con cinta al bies blanca acordonada en todas las costuras, lo que le da un detalle de terminación muy bonito

Espero que les haya gustado este trabajo, a nosotras nos encantó hacerlo.